Una deliciosa y reconfortante sopa de cebolla, ideal para los días fríos. Esta versión clásica francesa no incluye pan, lo que la hace más ligera, pero igual de sabrosa.
Instrucciones
Paso 1
Pelar y cortar las cebollas en juliana fina.
Paso 2
En una olla grande, calentar el aceite de oliva y la mantequilla a fuego medio.
Paso 3
Añadir las cebollas y cocinar lentamente, removiendo de vez en cuando, hasta que estén caramelizadas y de color marrón dorado (aproximadamente 30 minutos).
Paso 4
Espolvorear la harina sobre las cebollas caramelizadas y mezclar bien.
Paso 5
Agregar el vino blanco y dejar reducir durante unos minutos.
Paso 6
Verter el caldo de carne y llevar a ebullición. Reducir el fuego y dejar cocinar a fuego lento durante 20 minutos.
Paso 7
Salpimentar al gusto y servir la sopa caliente en tazones individuales.
Paso 8
Espolvorear el queso gruyere rallado sobre la sopa caliente antes de servir.