Aprende a congelar perejil para conservarlo fresco durante más tiempo. Este método sencillo te permitirá tener perejil disponible para tus recetas en cualquier momento.
	
    
    	
    		Instrucciones
    	
					Paso 1
			Lava bien el perejil con agua fría para eliminar cualquier suciedad o residuo.
					Paso 2
			Sécalo cuidadosamente con papel de cocina o un paño limpio.
					Paso 3
			Corta los tallos gruesos y deséchalos, dejando sólo las hojas y tallos finos.
					Paso 4
			Pica finamente las hojas de perejil si prefieres congelarlas ya cortadas.
					Paso 5
			Coloca el perejil en una bandeja para hornear en una sola capa, evitando que las hojas se amontonen.
					Paso 6
			Introduce la bandeja en el congelador y deja que el perejil se congele durante unas 2 horas.
					Paso 7
			Una vez congelado, transfiere el perejil a bolsas de congelación o recipientes herméticos.
					Paso 8
			Etiqueta las bolsas o recipientes con la fecha y guárdalos en el congelador.