Una deliciosa y refrescante gelatina combinada con un toque cremoso de queso, perfecta para cualquier ocasión.
Instrucciones
Paso 1
Disolver la gelatina de fresa en 2 tazas de agua caliente.
Paso 2
Añadir 2 tazas de agua fría y mezclar bien. Dejar enfriar a temperatura ambiente.
Paso 3
En una licuadora, mezclar el queso crema, la leche condensada y la leche evaporada hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 4
Añadir la mezcla de gelatina enfriada a la licuadora y mezclar nuevamente hasta que todo esté bien combinado.
Paso 5
Verter la mezcla en un molde y refrigerar durante al menos 4 horas o hasta que la gelatina esté firme.
Paso 6
Desmoldar y servir fría.