Una ensalada fresca y sencilla que combina la suavidad del queso fresco con la acidez del tomate, ideal para una comida ligera o como acompañamiento.
Instrucciones
Paso 1
Lave los tomates y córtelos en rodajas.
Paso 2
Corte el queso fresco en cubos pequeños.
Paso 3
En un bol grande, mezcle los tomates y el queso fresco.
Paso 4
Añada las hojas de albahaca fresca troceadas.
Paso 5
Aliñe con el aceite de oliva, el vinagre balsámico, la sal y la pimienta negra.
Paso 6
Mezcle bien todos los ingredientes y sirva inmediatamente.