Este plato, sencillo de preparar, combina la suavidad del conejo con el sabor dulce de la cebolla. Ideal para una comida familiar.
Instrucciones
Paso 1
Cortar el conejo en trozos y salpimentar.
Paso 2
Calentar el aceite de oliva en una cazuela y dorar los trozos de conejo.
Paso 3
Añadir las cebollas cortadas en juliana y los dientes de ajo picados. Sofreír hasta que la cebolla esté dorada.
Paso 4
Incorporar el vino blanco y dejar reducir a fuego medio.
Paso 5
Añadir el caldo de pollo y las hojas de laurel. Tapar y cocinar a fuego lento durante aproximadamente 45 minutos o hasta que el conejo esté tierno.
Paso 6
Rectificar de sal y pimienta al gusto antes de servir.