Una salsa de tomate simple y deliciosa, ideal para usar como base en tus pizzas caseras. Fácil de preparar y llena de sabor.
Instrucciones
Paso 1
Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio.
Paso 2
Añade el ajo picado y sofríe hasta que esté dorado, aproximadamente 1-2 minutos.
Paso 3
Agrega el tomate triturado, la sal, el azúcar, el orégano, la albahaca y la pimienta negra. Remueve bien para mezclar todos los ingredientes.
Paso 4
Lleva la mezcla a ebullición, reduce el fuego y deja que la salsa hierva a fuego lento durante unos 20-25 minutos, removiendo ocasionalmente.
Paso 5
Una vez que la salsa haya espesado y los sabores se hayan mezclado bien, retírala del fuego.
Paso 6
Deja enfriar antes de usarla como base para tu pizza.