Una deliciosa quiche cargada de espinacas frescas, bacon crujiente y queso fundido. Perfecta para el desayuno, el brunch o una cena ligera.
Instrucciones
Paso 1
Precalienta el horno a 180°C.
Paso 2
Extiende la masa quebrada en un molde para quiche y pincha el fondo con un tenedor.
Paso 3
Saltea las espinacas en una sartén hasta que se ablanden y reserva.
Paso 4
Cocina el bacon en la misma sartén hasta que esté crujiente y reserva.
Paso 5
En un bol, bate los huevos y añade la nata para cocinar. Mezcla bien.
Paso 6
Agrega las espinacas, el bacon, el queso rallado, la sal, la pimienta y la nuez moscada a la mezcla de huevos y nata. Remueve hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
Paso 7
Vierte la mezcla en el molde con la masa quebrada.
Paso 8
Hornea durante 35-40 minutos o hasta que la quiche esté dorada y firme.
Paso 9
Deja enfriar un poco antes de servir.