Una deliciosa tarta salada que combina el dulzor de la calabaza con el sabor fresco de las espinacas. Perfecta para una comida nutritiva y equilibrada.
Instrucciones
Paso 1
Precalentar el horno a 180°C.
Paso 2
Pelar y cortar la calabaza en cubos pequeños.
Paso 3
En una sartén, calentar el aceite de oliva y saltear la calabaza hasta que esté tierna. Reservar.
Paso 4
Lavar y escurrir las espinacas. Añadirlas a la sartén y cocinar hasta que estén blandas. Reservar.
Paso 5
En un bol, batir los huevos con la nata líquida, la sal y la pimienta.
Paso 6
Agregar la calabaza y las espinacas al bol con la mezcla de huevos y nata. Mezclar bien.
Paso 7
Extender la masa quebrada en un molde para tarta y pinchar el fondo con un tenedor.
Paso 8
Verter la mezcla de calabaza y espinacas sobre la masa quebrada.
Paso 9
Espolvorear el queso rallado por encima.
Paso 10
Hornear durante 40 minutos o hasta que la tarta esté dorada y cuajada.
Paso 11
Dejar enfriar un poco antes de servir.