Una refrescante y ligera espuma de limón, perfecta para postres veraniegos. Fácil de preparar y con un sabor cítrico que encantará a todos.
Instrucciones
Paso 1
Exprime los limones y reserva el zumo.
Paso 2
Disuelve la gelatina neutra en el agua caliente.
Paso 3
Mezcla el zumo de limón con la leche condensada.
Paso 4
Añade la gelatina disuelta a la mezcla de limón y leche condensada, y remueve bien.
Paso 5
Monta la nata hasta que forme picos firmes.
Paso 6
Incorpora la nata montada a la mezcla anterior con movimientos envolventes.
Paso 7
Reparte la mezcla en copas o moldes individuales y refrigera durante al menos 3 horas antes de servir.