Una deliciosa receta de quesillo casero que no requiere horno. Perfecta para un postre fácil y rápido, con una textura suave y un sabor exquisito.
Instrucciones
Paso 1
En una olla pequeña, calienta el azúcar y el agua a fuego medio hasta que se forme un caramelo dorado. Vierte el caramelo en un molde para quesillo y déjalo enfriar.
Paso 2
En una licuadora, mezcla la leche condensada, la leche, los huevos y la vainilla hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 3
Vierte la mezcla en el molde sobre el caramelo ya enfriado.
Paso 4
Cubre el molde con papel aluminio y colócalo en una olla grande con agua para cocinarlo a baño maría. Asegúrate de que el agua llegue hasta la mitad del molde.
Paso 5
Cocina a fuego medio durante aproximadamente 60 minutos o hasta que al insertar un palillo, éste salga limpio.
Paso 6
Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas antes de desmoldar y servir.