Una salsa deliciosa y versátil hecha con perejil fresco, perfecta para pastas, ensaladas o como acompañamiento de carnes.
Instrucciones
Paso 1
Lava bien el perejil y sécalo completamente.
Paso 2
Pela los dientes de ajo.
Paso 3
En un procesador de alimentos, combina el perejil, los dientes de ajo, los piñones y el queso parmesano.
Paso 4
Tritura los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 5
Mientras el procesador sigue funcionando, añade el aceite de oliva en un hilo fino hasta conseguir la consistencia deseada.
Paso 6
Añade sal y pimienta al gusto.
Paso 7
Prueba y ajusta la sazón si es necesario.
Paso 8
Guarda el pesto en un frasco hermético y consérvalo en el refrigerador.