Este quesillo casero es una alternativa deliciosa y más ligera al clásico quesillo que utiliza leche condensada. Perfecto para aquellos que buscan una opción menos dulce pero igualmente cremosa.
	
    
    	
    		Instrucciones
    	
					Paso 1
			Precalentar el horno a 180°C.
					Paso 2
			En una olla pequeña, derretir los 100 g de azúcar con los 50 ml de agua a fuego medio hasta obtener un caramelo dorado. Verter el caramelo en un molde para quesillo, cubriendo bien el fondo.
					Paso 3
			En un bol grande, batir los 4 huevos con los 150 g de azúcar hasta que la mezcla esté espumosa.
					Paso 4
			Agregar los 500 ml de leche y la cucharadita de esencia de vainilla a la mezcla de huevos y azúcar, y batir hasta que todo esté bien incorporado.
					Paso 5
			Verter la mezcla en el molde caramelizado.
					Paso 6
			Colocar el molde en una bandeja con agua caliente (baño maría) y hornear a 180°C durante aproximadamente 60 minutos o hasta que al insertar un cuchillo en el centro, salga limpio.
					Paso 7
			Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego refrigerar por al menos 4 horas antes de desmoldar y servir.