La leche condensada es un ingrediente dulce y cremoso utilizado en diversas recetas de postres. Esta versión casera es fácil de hacer y solo requiere unos pocos ingredientes.
Instrucciones
Paso 1
En una olla, mezclar la leche en polvo y el azúcar.
Paso 2
Agregar el agua a la mezcla y calentar a fuego medio, removiendo constantemente.
Paso 3
Una vez que la mezcla comienza a hervir, reducir el fuego y continuar removiendo hasta que espese, aproximadamente 10 minutos.
Paso 4
Añadir la mantequilla y mezclar bien hasta que se derrita e incorpore completamente.
Paso 5
Retirar del fuego y dejar enfriar. La leche condensada se espesará aún más a medida que se enfríe.