Disfruta de esta polenta frita crujiente por fuera y suave por dentro, perfecta como aperitivo o acompañamiento. Ideal para compartir en reuniones familiares y eventos sociales.
Instrucciones
Paso 1
En una olla grande, lleva el agua a ebullición y añade la sal.
Paso 2
Agrega la polenta en forma de lluvia, removiendo constantemente para evitar grumos.
Paso 3
Cocina a fuego lento durante 30 minutos, removiendo ocasionalmente hasta que la polenta esté espesa y suave.
Paso 4
Retira del fuego y añade el queso parmesano y la mantequilla, mezclando bien para que se integren.
Paso 5
Vierte la polenta en una bandeja para hornear y extiéndela uniformemente. Déjala enfriar completamente y luego refrigérala por al menos 1 hora.
Paso 6
Una vez fría, corta la polenta en bastones o cuadrados del tamaño que prefieras.
Paso 7
Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto.
Paso 8
Fríe los trozos de polenta hasta que estén dorados y crujientes por todos lados, aproximadamente 3-4 minutos por lado.
Paso 9
Escúrrelos sobre papel absorbente y sírvelos calientes.