Delicioso cheesecake con una base crujiente y una suave crema de queso, coronado con una mezcla de frutos rojos frescos. Perfecto para cualquier ocasión especial.
Instrucciones
Paso 1
Tritura las galletas hasta obtener un polvo fino y mézclalo con la mantequilla derretida.
Paso 2
Presiona la mezcla de galletas en el fondo de un molde desmontable, creando una base uniforme. Refrigera mientras preparas el relleno.
Paso 3
En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Paso 4
Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Incorpora el extracto de vainilla y la crema agria.
Paso 5
Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas y hornea a 160°C durante 50 minutos o hasta que esté firme en el centro.
Paso 6
Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas o toda la noche.
Paso 7
Para la cobertura, disuelve la gelatina en el agua caliente y deja enfriar un poco. Mezcla con los frutos rojos.
Paso 8
Distribuye la mezcla de frutos rojos sobre el cheesecake ya frío y refrigera por una hora más antes de servir.