El mole poblano es uno de los platillos más emblemáticos de la cocina mexicana. Es una deliciosa y compleja mezcla de sabores que incluye chiles, especias, chocolate y más, servido tradicionalmente con pollo.
Instrucciones
Paso 1
Limpia y desvena los chiles. Tuéstalos en una sartén caliente hasta que estén fragantes.
Paso 2
Remoja los chiles tostados en agua caliente por unos 20 minutos o hasta que estén suaves.
Paso 3
Asa los jitomates, la cebolla y los dientes de ajo en una sartén hasta que estén bien dorados.
Paso 4
En una sartén aparte, tuesta las almendras, las pasas, la tortilla y la rebanada de pan por separado.
Paso 5
En una licuadora, muele los chiles remojados, los jitomates asados, la cebolla, los ajos, las almendras, las pasas, la tortilla, el pan, el chocolate, la canela, el clavo, la pimienta y el ajonjolí, con un poco de caldo de pollo, hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 6
En una olla grande, calienta el aceite y fríe la mezcla molida a fuego medio, removiendo constantemente.
Paso 7
Añade el resto del caldo de pollo poco a poco, removiendo hasta obtener la consistencia deseada.
Paso 8
Deja cocinar a fuego lento durante unos 45 minutos, removiendo de vez en cuando para evitar que se pegue.
Paso 9
Cocina el pollo en agua con sal hasta que esté bien cocido. Desmenúzalo o déjalo en piezas, según tu preferencia.
Paso 10
Sirve el mole caliente sobre el pollo y espolvorea con ajonjolí tostado si lo deseas.