El merengue suizo es una preparación ligera y esponjosa ideal para decorar tartas, pasteles y otros postres. Es más estable que el merengue francés y se puede utilizar tanto en crudo como después de hornearlo.
Instrucciones
Paso 1
Coloca las claras de huevo y el azúcar en un bol resistente al calor.
Paso 2
Lleva el bol a baño maría y bate constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo y la mezcla esté caliente al tacto.
Paso 3
Retira el bol del baño maría y sigue batiendo con una batidora eléctrica a velocidad alta hasta que el merengue se enfríe y forme picos firmes.
Paso 4
Añade una pizca de sal y sigue batiendo hasta que esté completamente integrado.
Paso 5
Utiliza el merengue inmediatamente para decorar tus postres o guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 2 días.